jueves, 29 de septiembre de 2011

Compadeciendo...

Compadecerse de uno mismo, suele ser un ejercicio muy básico, y recurrente en el ser humano, sin embargo cuando éste se vuelve casi una patología, es sumamente complicado llevarlo, y convivir con él.

Ya es difícil vivir con una madre, que es una hermana pequeña, y que tiene impetus de madre solamente cuando eso le conviene o quiere marcar territorio.
Que es madre proveedora, y como todos les dicen que es buena madre, se cree que lo ha echo la raja..pero cuando preguntar ¿Crecimiento emocional?, la respuesta es tan vaga como inexistente. Nunca me ha faltado nada, económicamente hablando, pero nunca he tenido un apoyo de mama que sea como tal. Comprensiva, dulce, cariñosa...Siempre los gritos y la irracionalidad han sobrepasado cualquier enseñanza. Y por si fuera poco, los traumas emocionales que se me han generado.
Quizas cada dia me siento superior a ella, y mi respeto disminuye cada dia mas. Es tan absurdo pensar en algo asi, o algo contra.natura, pero es así. Desde los 13 años, que mi respeto hacia ella comenzó a desaparecer, con aquella estúpida reacción de que X persona me acusaba y a mí no se me escuchó mi versión del asunto. ¿Si no te escucha tu madre, quien lo hace?. La soledad te invade hasta lo mas profundo y te cala hasta los huesos. NO HAY NADIE EN EL MUNDO QUE TE PROTEGA A LOS 13 años, y esa fue mi conclusion, nunca mas creer ciegamente en mi progenitora, porque ¿para qué?, perder ese tiempo esperando que exista apoyo, que nunca habrá?
-Es que a mi nunca me lo enseñaron.
-Es que yo no sé-
Siempre han sido las mismas escusas, y yo por mientras soy su conejillo de indias, ¿cuantas veces te puedes equivocar o caer con la misma piedra? ¿cuantas veces esa persona soportará el dolor? simplemente porque en mi propia historia, hubieron falencias emocionales graves.

Siento y creo ciegamente, que cuando uno tiene a un hijo, pololo, compañero etc, no tiene porque ''calzarlos'' con nuestras propias trancas emocionales, mas aun con los hijos, puesto son estos los únicos, que no eligen venir a la vida. Es uno quien toma esa decisión, y cuando la toma, también toma la decisión de ser cada día una mejor persona para ellos. Pero en este caso, eso no es así.

Mi corazón, aun tiene mucha pena, llora quizás por lo que no tiene, y por lo que nunca tendrá la soledad y la mas grande amargura embarga a mi corazón. Podría decir que lo tengo todo, pero no tengo lo mas importante.

A palabras tontas, oídos sordos, ignorar, creo que ha sido una medida efectiva, pero no es la que mas me llena, puesto que sé que no se cambia nada. Ignorar..siempre ignorar, no razonar, porque es innecesario tiempo y ganas perdidas, frente a alguien que no tiene una sola neurona para darse cuenta, que esta mierda no es normal que no me hace bien, mucho menos, que es algo que me haga feliz.

No me entra en la cabeza, que alguien pueda ser tan manipuladora, y al mismo tiempo tan estupida, para no darse cuenta que hace daño. y ese daño mas profundo que el de cualquiera.
Por todo lo anterior, creo que muchas veces me cuestiono el tener o no tener hijos. Puesto que no es para mí una gracia, traer a niños al mundo, para simplemente darles comida, techo y ropa. Para eso, tengo a un perro, o un canario, quizas un pez. Pero un ser humano, se compone de diversas partes, muy importantes, unas mas que otras. Y unas que se afectan mas que otras, donde las heridas son mas grandes y mas dificiles de cerrar. No tengo ninguna intencion de ser algun dia como mi madre y hacer sufrir a mis hijos, la tortura sicologica que vivo a diario.

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